domingo, 8 de julio de 2007

Le vient y le törment




1 comentario:

Anónimo dijo...

Voy a cerrar los ojos...y seré un árbol...Un árbol alto, muy muy alto, tan alto que será capaz de tocar el cielo que quiero.
Tendré muchas ramas, para abrazarlo bien fuerte a mi cielo, para que el cielo se sostenga en mí, para poder acariciarlo tantas veces cuanto sea necesario.
Tendré mis raíces de muchos colores y firmes, para pisar fuerte las fantasías y saber que allí estoy.
De árbol voy a dar muchos frutos, no serán sólo meros recuerdos en escalas de grises y quemados en sus puntas.
Voy a fundirme con mi cielo como en una pintura, pareceremos Uno. El Uno que siempre se busca, ese uno inalcanzable. Eso seremos mi cielo y yo.